El escarabajo: adaptación de la fábula de Tomás de Iriarte
Había una vez un escarabajo que vivía entre hojas secas y restos de plantas. Pasaba sus días comiendo todo tipo de cosas que encontraba en el suelo, pero nunca se acercaba a una hermosa rosa que crecía cerca.
La rosa, curiosa, se preguntaba por qué el escarabajo la evitaba, ya que su aroma era dulce y sus pétalos eran suaves y bonitos. Sin embargo, el escarabajo, que solo buscaba lo que le era familiar, prefería seguir comiendo entre las hojas secas y no se sentía atraído por la rosa en absoluto.
Al final, la rosa entendió que algunos simplemente no aprecian las cosas hermosas o delicadas, porque no están acostumbrados a ellas.
Moraleja de la fábula El escarabajo
Así como el escarabajo no aprecia la rosa, algunas personas no valoran lo hermoso o especial, porque prefieren quedarse en lo que ya conocen.