Un pollo a una perla: adaptación de la fábula de Fedro
Había una vez un pollito que buscaba algo rico para comer en un montón de tierra. Escarbando y escarbando, de repente encontró una perla brillante. Sorprendido, la miró de cerca y dijo:
—¡Qué cosa tan bonita y brillante! Pero… ¿qué haces aquí, perdida entre la tierra y el barro? Si alguien que te valorara te hubiera encontrado, seguro te habrían limpiado y puesto en un lugar especial. Pero yo… soy solo un pollito y solo quiero algo de comida. Para mí, no tienes valor, y yo tampoco puedo hacer nada por ti.
Y así, el pollito siguió buscando entre la tierra, dejando la perla donde estaba.
Moraleja de la fábula Un pollo a una perla
Lo que no tiene valor para unos, puede ser muy valioso para otros.