Un gorrión y una liebre: adaptación de la fábula de Fedro
Un gorrión vio a una liebre atrapada por un águila y comenzó a burlarse de ella mientras lloraba asustada.
—¿Dónde está tu rapidez ahora? ¿Por qué no corres? —, le decía el gorrión con arrogancia.
Justo en ese momento, un gavilán apareció de sorpresa, atrapó al gorrión y lo llevó consigo, a pesar de sus desesperados chillidos.
La liebre, en sus últimos momentos, suspiró y le dijo: — Tú, que te reías de mi desgracia, ahora sufres la misma suerte que yo.
Moraleja de la fábula Un gorrión y una liebre
No debemos burlarnos de los problemas de otros, porque nunca sabemos cuándo nos puede pasar algo parecido.