Un becerro, un león y un ladrón: adaptación de la fábula de Fedro
Un león había cazado un becerro y estaba a punto de comérselo, cuando apareció un ladrón y le pidió al león que le diera una parte. El león, molesto, le respondió:
— Te la daría, pero sé que a ti te gusta tomar las cosas sin permiso—. Entonces, decidió ignorarlo y no darle nada.
Poco después, llegó un hombre honesto que, al ver al león se detuvo y dio la vuelta para no molestar. El león, calmado, le dijo:
— No temas, buen hombre. Puedes tomar tu parte sin preocuparte, porque has sido respetuoso.
Dividiendo el becerro en partes, el león se retiró al bosque, dejando que el hombre tomara su parte.
Moraleja de la fábula Un becerro, un león y un ladrón
La codicia siempre quiere más de lo que merece, mientras que la modestia y el respeto reciben recompensas justas.