Un asno a un viejo: adaptación de la fábula de Fedro
Un anciano cuidaba a su asno en una pradera, cuando de pronto escuchó que venían unos enemigos. Asustado, le dijo al asno:
—¡Rápido, huyamos antes de que nos atrapen! —. Pero el asno, sin apresurarse, le respondió:
— Dime, por favor, ¿crees que el nuevo dueño me hará llevar más carga que ahora?
El anciano le contestó: — No, seguramente no.
Entonces el asno concluyó:
— Si voy a seguir cargando igual, no me importa quién sea el dueño.
Moraleja de la fábula Un asno a un viejo
A veces, quienes trabajan duro no notan el cambio de jefe, porque su trabajo sigue siendo el mismo.