El perro, el gallo y la zorra: adaptación de la fábula de Esopo
Un perro y un gallo viajaban juntos y, al anochecer, decidieron descansar en el bosque. El gallo se subió a una rama alta de un árbol para pasar la noche, mientras que el perro se echó al pie del árbol.
Al amanecer, el gallo, como era su costumbre, empezó a cantar. Una zorra, que estaba cerca, escuchó el canto y pensó que sería una buena oportunidad para hacerse con un desayuno.
Se acercó al árbol y, con una voz dulce, dijo:
— ¡Oh, querido gallo! He oído hablar de tu maravillosa voz, pero nunca tuve la oportunidad de escucharla de cerca. ¿Por qué no bajas para que pueda oírte mejor?
El gallo, dándose cuenta de la intención de la zorra, le respondió:
— Con mucho gusto, amiga zorra, pero antes de bajar, ¿podrías despertar al portero que está descansando a los pies del árbol? Así podré salir con más seguridad.
La zorra, al ver al perro dormido al pie del árbol, sintió miedo y huyó rápidamente, sin atreverse a acercarse más.
Moraleja de la fábula El perro, el gallo y la zorra
La prudencia y la compañía de buenos amigos pueden protegernos de aquellos que buscan aprovecharse de nosotros.