El león y el toro: adaptación de la fábula de Esopo
Había una vez un león que tenía mucha hambre y deseaba comerse a un gran toro que estaba pastando cerca. Pero el león sabía que enfrentarse directamente al toro sería difícil y peligroso. Así que pensó en un plan para engañarlo.
Se acercó al toro con una gran sonrisa y le dijo con amabilidad:
—Amigo toro, he preparado una gran fiesta en mi cueva y me gustaría que fueras mi invitado de honor. ¡Habrá mucha comida y delicioso carnero para disfrutar!
El toro, imaginando la rica carne de carnero que disfrutaría, aceptó y siguió al león hasta la entrada de su cueva. Al entrar, notó que había grandes fuentes y asadores preparados, pero no había rastro de ningún carnero ni de comida lista para la fiesta.
Esto le pareció sospechoso y, sin perder tiempo, el toro salió de la cueva alejándose rápidamente y dejando al león solo y hambriento.
Moraleja de la fábula El león y el toro
Desconfía de quienes te invitan con promesas engañosas, especialmente cuando notas señales que te advierten de un peligro.