Dos calvos: adaptación de la fábula de Fedro
Dos hombres calvos se encontraron un día y, tras saludarse, comenzaron a hablar de diversos temas. Uno de ellos llevaba en la mano un peine que acababa de encontrar en el suelo.
El otro, al verlo, dijo con ironía: —¿Para qué cargas ese peine inútil si ninguno de nosotros tiene cabellos?
El primero respondió: — Tienes razón, amigo. Este peine es tan inútil para mí como para ti. Pero al menos, en nuestra pobreza, es divertido encontrar algo que nunca podremos utilizar.
Moraleja de la fábula Dos calvos
Muchas veces, las cosas que deseamos o encontramos en la vida no tienen valor para nosotros, o resultan irónicas en su inutilidad.