Las ocas y las grullas: adaptación de la fábula de Esopo
Un grupo de ocas y un grupo de grullas compartían un mismo campo. Las grullas, que tenían un plumaje gris y sencillo, pasaban desapercibidas, mientras que las ocas, de plumaje blanco y brillante, estaban muy orgullosas de su belleza.
Un día, unos cazadores llegaron al campo con redes y trampas para atrapar a las aves. Las grullas, al ver el peligro, rápidamente alzaron el vuelo y escaparon sin problemas. Pero las ocas, al ser más pesadas y no poder volar tan alto, fueron capturadas por los cazadores.
Mientras se las llevaban, las ocas se lamentaron de su suerte y comprendieron que, en un momento de peligro, no era su belleza lo que las salvaba, sino la capacidad de las grullas para volar rápido y huir.
Moraleja de la fábula Las ocas y las grullas
La verdadera ventaja no está en la apariencia, sino en la habilidad para adaptarse y sobrevivir a las dificultades.