La zorra y el cuervo: adaptación de la fábula de Fedro
Un cuervo, habiendo robado un pedazo de queso, se posó en una rama alta para disfrutarlo. Una zorra, que lo observaba, pensó en cómo podría conseguir el queso para ella. Se acercó y le dijo al cuervo con voz aduladora:
—¡Qué hermoso eres, cuervo! No hay duda de que debes ser el rey de las aves, y estoy segura de que, si tu canto es tan espléndido como tu apariencia, ningún otro pájaro podría compararse contigo.
Halagado y deseoso de mostrar su voz, el cuervo abrió el pico para cantar, dejando caer el queso. La zorra rápidamente lo atrapó y, mientras se alejaba, le dijo:
—Recuerda, amigo, no te dejes engañar por adulaciones que buscan obtener algo de ti.
Moraleja de la fábula La zorra y el cuervo
No confíes en quienes te halagan con intenciones ocultas; suelen hacerlo para aprovecharse de ti.