El gato, el gallo y el ratón: adaptación de la fábula de Esopo
Un ratón joven, que había vivido siempre protegido en su agujero, decidió un día salir a explorar el mundo. Mientras daba sus primeros pasos, se encontró con un gallo, que comenzó a cantar enérgicamente y a batir sus alas. Asustado por el sonido y los movimientos, el ratón salió corriendo y se escondió.
Después de calmarse, vio a un gato que estaba descansando en silencio y pensó: «Este animal es mucho más tranquilo y amigable». Así que se acercó sin temor.
Pero tan pronto como estuvo lo suficientemente cerca, el gato se lanzó sobre él y lo atrapó.
Moraleja de la fábula El gato, el gallo y el ratón
Las apariencias pueden engañar; no siempre lo que parece peligroso lo es, ni lo que parece inofensivo es seguro.