La Escuela Nocturna de los Pequeños Monstruos

La escuela nocturna de los pequeños monstruos

El sol acababa de ponerse y las estrellas comenzaban a titilar en el cielo cuando Lila, con su sombrero de bruja ligeramente torcido y con su libro de hechizos en brazos, se acercó a las grandes puertas de hierro de la Escuela Nocturna de los Pequeños Monstruos.

Mientras cruzaba las grandes puertas de hierro, escuchó sonidos misteriosos y vio un imponente edificio lleno de gárgolas. En el vestíbulo, un grupo de criaturas de todas formas y tamaños se arremolinaba, charlando y riendo en un caos encantador. De repente, un silencio tomó el lugar cuando Madame Calavera, la directora, apareció. — ¡Bienvenidos! —, anunció. — Aquí aprenderán el noble arte de asustar y descubrirán sus talentos únicos. ¿Están listos?

Lila, rodeada de nuevos amigos, sonrió emocionada y asintió. Aunque asustar no era su fuerte, estaba lista para aprender y descubrir más en esta escuela mágica. Con un corazón aventurero, comenzó su primera noche en un lugar donde lo mágico era simplemente parte de la rutina diaria.

La primera campana de la Escuela Nocturna sonó, y Lila siguió a un grupo de hadas hasta la clase de Sustos 101. Allí, el profesor Smog, un dragón con escamas que brillaban como esmeraldas, les enseñaba a lanzar un aliento de fuego controlado con un rugido que hacía temblar los candelabros.

Mientras Lila veía a sus compañeros practicar, un hombre lobo ensayaba gruñidos y unos duendes jugaban a desaparecer entre las sombras. Pero Lila pensaba diferente. —¿Y si en lugar de asustar, hacemos algo que sorprenda y alegre? —, se preguntó en voz alta.

En el recreo, Lila compartió su idea con sus nuevos amigos. Toby, el trol jardinero, y Mina, una naipe risueña, escuchaban curiosos.

—Podríamos hacer juegos, contar historias que no den miedo, o un concurso de disfraces donde se premie el humor—, explicó Lila, emocionada.

—¡Me encanta! Podríamos mostrar que Halloween también puede ser una noche para la diversión y la amistad—, dijo Mina, aplaudiendo.

Animados, decidieron proponer a Madame Calavera una noche de Halloween diferente. Sabían que algunos preferirían la tradición, pero querían intentarlo. Así, mientras los demás practicaban sustos, Lila y sus amigos empezaron a planear actividades divertidas y amistosas. Con cada nueva idea, su entusiasmo por un Halloween distinto crecía.

Después de clases, Lila fue corriendo a la oficina de Madame Calavera con una idea genial para un Halloween diferente. —Quiero hacer un Halloween con juegos y diversión, sin solo asustar—, le explicó con mucho ánimo. Madame Calavera sonrió con su cara de esqueleto. —Interesante, organízalo, pero que sea seguro para todos—, aceptó.

Muy contenta, Lila se juntó con sus amigos Toby y Mina para planear, soñando con una noche mágica. Con cada actividad que planificaban, el entusiasmo crecía. Distribuyeron volantes y hablaron con cada clase, invitando a todos a participar y explicando el propósito detrás de la noche especial.

Finalmente llegó la noche especial, la «Noche de Trucos y Tratos» de Lila, que empezó bajo una brillante luna llena. Las risas y la música llenaban el aire en la Escuela Nocturna de los Pequeños Monstruos, que estaba decorada con luces parpadeantes y guirnaldas coloridas.

Al principio, algunos monstruitos, como un grupo de gremlins, dudaban en unirse. —¿Y ahora cómo hacemos travesuras? —, murmuraban. Pero pronto, la curiosidad los llevó a los juegos que Lila y sus amigos habían organizado.

La carrera de escobas mágicas capturó la atención de todos. Un ciclope hizo reír a todos al girar por accidente en el aire, y hasta los gremlins se animaron a participar, demostrando ser bastante ágiles.

Luego, todos se reunieron alrededor de los calderos de Mina para hacer pociones de risa. —A ver qué pasa si mezclo esto—, decía uno, y pronto las carcajadas llenaban el lugar.

El concurso de disfraces fue el gran éxito de la noche. Un troll se disfrazó de mariposa gigante, y una pequeña bruja de científica loca, con tubos de ensayo que burbujeaban. El jurado se reía tanto que les costaba decidir el ganador.

Cuando la fiesta terminó, todos se fueron contentos y con nuevos amigos. Lila, mirando a su alrededor, se sintió feliz. Habían mostrado que en una escuela de monstruos, la diversión y la amistad eran tan importantes como los sustos. Todos preguntaban ya por la próxima fiesta.

Al día siguiente en la Escuela Nocturna de los Pequeños Monstruos, todos hablaban sobre la noche de Halloween tan especial. Lila, paseando por los pasillos con Toby y Mina, veía cómo todos se mezclaban más que antes. Los gremlins hacían trucos que hacían reír, y hasta los vampiros y hombres lobo hablaban de cómo hacer mejores disfraces.

Madame Calavera decidió actualizar el plan de estudios para incluir más actividades creativas y de amistad. La escuela se transformó, y los estudiantes aprendieron no solo a asustar, sino también a construir una comunidad solidaria.

Halloween seguía siendo una época de espantos, pero ahora también era una celebración de amistad y magia, todo gracias a Lila y su idea de un Halloween diferente.

FIN

Minenito
Minenitohttps://minenito.com
Bienvenidos a Minenito.com, el rincón favorito de los más pequeños para aprender y divertirse. En nuestra plataforma, ofrecemos una amplia variedad de juegos, cuentos, dibujos para colorear, y recursos educativos que promueven la creatividad y el conocimiento. Desde fascinantes leyendas hasta divertidos trabalenguas, cada actividad está diseñada para enriquecer la infancia mientras juegan y aprenden. ¡Sumérgete en nuestro mundo y acompaña a tus hijos en un viaje de descubrimiento y alegría! Nuestra misión es clara: proporcionar a padres y educadores las herramientas necesarias para fomentar un ambiente saludable y estimulante para los niños. Desde explorar las tendencias más innovadoras en educación, nuestro contenido está diseñado para ser accesible, de valor, confiable y, sobre todo, útil.

ARTÍCULOS RELACIONADOS

CATEGORÍAS

COMENTARIOS

error: Contenido protegido por DMCA